Autorretrato con sombrero de paja
Date of production: 1782
Types of works
Graphic work
Genres
Art > Painting > Oil painting
Art > Painting > * Portrait
Socio-cultural movements
Early modern period > Baroque
Early modern period > Enlightenment
Works
Information about the work and context of creation
Élisabeth Vigée-Lebrun fue la gran pintora de la aristocracia francesa a finales del siglo XVIII. Hizo más de 800 retratos. Pese a su éxito y a que ingresó en la Academia de Pintura francesa, no fue una artista convencional. En sus retratos no se limitaba a reproducir a modelos, sino que quería revelar su carácter y actitudes. Más particularmente, sus retratos describían un nuevo ideal femenino que ella misma encarnó en una obra realizada cuando tenía 27 años y que afirmó su condición de artista: el famoso Autorretrato con sombrero de paja, conservado en la Galería Nacional de Retratos de Washington
Colocada en el centro de la composición, y mirando directamente a su público, la pintora se retrataba con melena suelta y sin empolvar, un peinado aparentemente informal. Encima la pintora lucía un sombrero de paja decorado con una pluma de avestruz y unas flores frescas.
De acuerdo con su carácter enemigo de la artificiosidad, Élisabeth rompía con la moda del maquillaje, ya que lucía una tez natural: su rostro se mostraba sombreado por el ala de la pamela, que enmarcaba unas cejas sin depilar y unos labios entreabiertos y rosados. A pesar de camuflar la boca mediante esta sombra sutil, se entreveían los dientes, cuyo brillo es similar al fulgor nacarado de los pendientes. Vigée-Lebrun gustaba de pintar sus modelos adultos con la boca entreabierta, un rasgo de naturalidad que contrastaba con la pose solemne de los retratos aristocráticos y que fue objeto de críticas.
El cuadro era también un acto de afirmación de la autora, que se presentaba como una dama moderna e independiente y sostenía las herramientas de su trabajo: una paleta con colores y unos pinceles manchados.
Vigée-Lebrun fue una de las pintoras más reconocidas del siglo XVII y dejó una imborrable huella. Contemporáneas suyas francesas son Adelaide Labille o Marguerite Gerard, y alumna suya y destacada pintora fue Guillermine Benoist, cuyo Portrait d’une negresse, hoy en día en el Louvre junto a parte de la obra de su maestra, es todo un emblema del abolicionismo y fue un escándalo en su época. Otras pintoras de la época, como la suiza Angelika Kaufmann o la veneciana Rosalba Carriera, entre otras que desarrollaron diferentes estilos, conforman un rico panorama de creación artística femenina.
Es un modelo de autorretrato de mujer pintora, un tipo de retrato en el que se reivindica su oficio y su autoria y que se enmarca en una tradición con representantes como Sofonisba Anguissola o Lavinia Fontana, que continúan pintoras como Artemisia Gentileschi o la flamenca Clara Peeters, con sus retratos miniaturizados dentro de sus pinturas, o Judith Leyster entre otras muchas. Todas ellas se representan como pintoras, haciendo gala de su oficio.
Indications
Se puede utilizar esta obra como
.Modelo de retrato
·Modelo ilustrativo de pintura rococó de transición.
·Pintura del siglo XVIII.
·Modelo de autorretrato de mujer pintora.
Se puede utilizar en Arte, en Expresión artística, en Historia o en Literatura para ilustrar la época.