Biography
Friedl Dicker nació el 30 de julio de 1898 en Viena. A los cuatro años murió su madre, Karolina Fanta, y desde entonces fue criada sola por su padre, Simon Dicker.
Friedl pasaba la mayor parte de su tiempo en la papelería de su padre; allí encontró todo lo que necesitaba para dar rienda suelta a su imaginación, para hacer cosas con arcilla y papel, para dibujar y colorear.
Durante el período de Primera Guerra Mundial, convenció con éxito a su padre para que la inscribiera en el Instituto Federal de Educación e Investigación de Gráficos de Austria (Höhere Graphische Bundes-, Lehr- und Versuchsanstalt) en Viena, donde estudió con el maestro fotógrafo Johannes Beckmann. Después de completar sus estudios allí, Dicker pasó a la Escuela de Artes y Oficios de Viena (Kunstgewerbeschule Wien).
En 1915 Dicker comenzó a estudiar en el departamento textil de la escuela y al mismo tiempo asistía a clases de dibujo impartidas allí mismo por Franz Cinek, un precursor en enseñanza de arte a niños y jóvenes y que animaba la libre creatividad diciéndoles a los estudiantes: “Hoy, mostradme vuestra alma”
Ganaba dinero extra en el teatro, donde organizaba escenografías, confeccionaba disfraces, actuaba y escribía obras de teatro.
En 1916, Johannes Itten, abrió su propia escuela de arte en Viena y Friedl Dicker estudió allí hasta 1919 junto con su amiga Anny Wottitz. Con ella trabajó en encargos para encuadernaciones. En 1918, en la escuela de Itten, Dicker entabló amistad con Franz Singer, que entonces estudiaba arquitectura. Cuando Johannes Itten cerró su escuela en 1919 y se trasladó a la Bauhaus Weimar como maestro, Dicker, Wottitz, Singer y varios de sus otros 'discípulos' se fueron con él.
Para mantenerse, ella y sus amigas Anny Wottitz y Margit Terry-Adler produjeron encuadernaciones en el taller privado de Otto Dorfner. Dicker fabricó marionetas para una feria estatal en Weimar, que atrajo y embrujó a multitudes de niños. Esta feria aumentó rápidamente la demanda de textiles diseñados en la Bauhaus. Esta nueva producción la supervisó Georg Muche con la participación de Friedl Dicker y Gunta Stozl. Al mismo tiempo, Friedl estudió el proceso litográfico en el taller de Lyonel Feininger.
En 1921, Dicker y Franz Singer (su futuro socio) se convirtieron en parte de la compañía de teatro Bauhaus de Lothar Schreyer. El mismo año, fue invitada por el director Berthold Viertel a colaborar primero en la obra 'Erwachen' y luego en 'Die Haidebraut'. En la primavera de ese año fue la única estudiante que recibió beca de estudios.
Friedl pertenecía en la Bauhaus al grupo denominado “los vieneses”, que habían seguido a Itten de Viena a Weimar y pertenecían a una comunidad espiritual denominada mazdaznan, con un número nutrido de mujeres. Los rivales eran los “kuri”, cuyo modelo eran los constructivistas rusos y holandeses.
En 1923 abandona la Bauhaus pues su gran ilusión por la arquitectura no podía materializarse ya que en esa época todavía no existía un departamento de arquitectura en la Bauhaus de Weimar y sus posibilidades de adquirir conocimientos estaban muy limitadas. Deja Weimar y regresa a Viena.
Dicker y Franz Singer mantuvieron una estrecha relación profesional durante muchos años y fundaron en 1923 los 'Werkstätten Bildender Kunst' (Talleres de artes visuales), que producían juguetes, joyas, textiles y encuadernaciones, diseños gráficos y escenografías teatrales. La asociación con Singer entre 1926 y 1931 dio lugar a una gran cantidad de proyectos de arquitectura, incluidos edificios nuevos e interiores de viviendas y locales comerciales. El estudio se caracterizaba por crear una arquitectura dual que para muchos fue el sello de identidad del estudio y sus autores: funcionalidad múltiple en los espacios y mobiliario adaptable a diferentes funciones.
Recibieron varios premios por su trabajo, por ejemplo en la exposición 'Kunstschau' de 1927 en Berlín y la exposición 'Modernes Design' de 1929 en Viena. Su forma de pensar innovadora y práctica los llevó a la invención de sillas fáciles de apilar, sofás plegables y lámparas orientables que se pueden utilizar de pie, colgadas o en posición horizontal. Pronto, los muebles y los objetos de decoración producidos por la oficina de arquitectura pertenecieron al repertorio de la casa burguesa vienesa.
La carrera como educadora de Friedl, podría decirse que comienza en 1931 cuando la ciudad de Viena la invita a impartir un curso de arte para maestras de jardín de infancia.
Fue un nuevo capítulo en su vida en el que se basó en lo que había aprendido de Johannes Itten y Franz Cinek. El objetivo principal no era tanto enseñar a los niños, sino sensibilizar a los adultos para que reconocieran las personalidades y habilidades artísticas de los niños. Dicker promovía trabajar junto con los niños para que pudieran comprender sus experiencias y emociones individuales y ponerlas por escrito. Sus ejercicios no perseguían un objetivo específico; su objetivo era simplemente animar a los niños a concentrarse en un proceso creativo.
Durante este período, Dicker fue un miembro activo del Partido Comunista. Al igual que su amigo John Heartfield, produjo collages de fotos para afiches de agitación y propaganda, y no se contuvo al hacerlo. Cuando Hitler llegó al poder en 1933, el Partido Comunista pasó a la clandestinidad.
En Praga comienza a desarrollar sus aptitudes como pintora y pasa del constructivismo al arte figurativo. Entre 1934 y 1938, trabajó con hijos de emigrados políticos de Alemania. También trabajó en la renovación de casas con Greta Bauer y desarrolló diseños textiles con Frieda Stork. En 1936 conoció a un grupo clandestino comunista formado por emigrados alemanes y austriacos y entabla amistad con ellos. Cuando la Alemania de Hitler invadió Checoslovaquia en 1938, los amigos de Dicker intentaron persuadirla para que emigre. Franz Singer había huido a Londres y la invitó a unirse a él. También recibió una visa para Palestina del esposo de Anny Wottitz, Hans Moller. Pero Dicker no quiso dejar a su esposo, quien en ese momento ya no podía obtener ningún visado.
El 16 de diciembre de 1942, ella y Pavel también fueron transportados al gueto de Theresienstadt (Terezin). Friedl, con el número “548” fue alojada en el departamento técnico y Pavel en los talleres de carpintería.
Los muchos intelectuales y artistas que había entre los prisioneros, encontraron formas y medios para establecer hogares para niños en los que se les ayudaba y se les daba clases. Friedl Brandeis se convirtió en cuidadora en uno de los hogares de niñas. Les dio clases de pintura y guardó la mayoría de los dibujos que hicieron para trabajar con ellos después de que terminara la guerra. Su plan era publicar su propio estudio sobre arte terapia para niños, basado en sus experiencias con los niños de Theresienstadt.
En julio de 1943, en Theresienstadt, pronunció su conferencia 'Dibujos infantiles' en un taller para profesores. En el verano de 1943, la artista organizó una exposición de los dibujos de los niños en el sótano de la casa. En el mismo año trabajó como diseñadora de vestuario y escenografía para la obra de teatro ' Käferlein' de la actriz Nava Schean con las niñas del hogar. El teatro se convirtió en parte de las lecciones; los niños pintaron el escenario y se disfrazaron. Friedl ayudaba a los niños del gueto a expresar sus miedos y los ayudaba a fortalecer sus esperanzas de sobrevivir a través del arte.
En otoño de 1944, 5.000 hombres, entre ellos Pavel Brandeis, fueron enviados en tren "para construir un nuevo campamento". Esta vez también, Friedl Brandeis insistió en quedarse con su esposo y se ofreció como voluntaria para ser incluida en la lista para el próximo transporte ferroviario. El 8 de octubre de 1944, Friedl fue deportada al campo de concentración de Auschwitz junto con algunos de sus alumnos (transporte EO-167) y asesinada en la cámara de gas al día siguiente de llegar al campo. Poco antes de su última deportación a Auschwitz, Friedl Dicker-Brandeis guardó en dos maletas los más de 4.000 dibujos y poemas de los niños del gueto y se la dio a Willy Groag quien la escondió en un ático y ahora se conservan en el Museo Judío de Praga.
Pavel Brandeis sobrevivió al campo de concentración. De las 150.000 personas que se calcula que pasaron por Terezín, solo sobrevivieron unas 25.000. De los 15.000 niños y niñas, sobrevivieron unos 100. Algunas de las alumnas supervivientes llegaron a ser artistas y dicen de Friedl que era “el misterio de la belleza» o «el misterio de la libertad”.